Las bacterias y la modulación del sistema inmune en Alergología

Resumen

El empleo de los extractos bacterianos en Alergología son hechos reales; elaboradas de especies bacterianas, que involucran las vías aéreas superiores, inferiores y/o las infecciones del tracto urinario. Los antígenos bacterianos se obtienen de suspensiones de bacterias muertas. Las estructuras bacterianas proporcionen la fuente principal de inmuno-adyuvantes, quizás porque otorgan señales de peligros de infección, y no es accidental que pueda ser tan efectiva la incorporación del “trasportador” del gen que codifica un inmunógeno dado. Y no solo se administran los lisados bacterianos, también entran en el juego las toxinas bacterianas, que pierden su toxicidad y mantienen su antigenicidad, al ser tratadas se convierten en toxoides, los que estimulan la producción de anticuerpos. La administración de endotoxinas demostró un aumento precoz, pero transitorio, de la resistencia a infecciones después de su administración sistemática. Gérmenes viables y partes no viables de organismos microbianos son ubicados en la naturaleza y se encuentran en concentraciones variables en ambientes tanto externos como dentro del hogar. Estas sustancias microbianas son reconocidas por el sistema inmunitario innato en ausencia de infección e inducen una potente respuesta inflamatoria. Es particularmente interesante la exposición a las endotoxinas, fragmentos de lipopolisacáridos que rodean la membrana externa de las bacterias gram-negativas. Las endotoxinas están en el ambiente y producen un gran espectro de manifestaciones agudas y crónicas de las vías respiratorias. Sin embargo existen pruebas de que la exposición durante épocas precoces de la vida a las endotoxinas ambientales puede proteger del desarrolla de alergia o asma.